En su último partido, Piqué se dirigió al colegiado nada más acabar el primer tiempo y, ante la negativa de este a iniciar una discusión, lo persiguió muy airado hasta el túnel de vestuarios.
Al reanudarse el encuentro se conoció que Piqué, suplente en este partido, había sido expulsado.
Al final del primer tiempo Osasuna vencía al Barcelona por 1-0 con un gol de cabeza de David García.
