El futbolista comentó que el duelo tuvo "una parte para cada equipo" y que aunque el Girona fue, en el primer tiempo, "superior en bastantes aspectos", es un rival que "se descompone muchísimo para jugar y cada pérdida suya era una contra nuestra".
El capitán blanquiazul hizo autocrítica, aunque evitó caer en el alarmismo: "Debemos corregir errores desde ya, pero seguimos confiando. Se están haciendo muchas cosas bien para seguir creyendo. Casi todos los partidos empezamos por debajo y casi siempre remontamos".
Preguntado por su estado físico, ya que Darder era duda por molestias físicas, el balear confesó que había estado "un poco al límite", pero apuntó que ahora tienen "una semana entera de recuperación".
