Un total de tres frances con Ferland Mendy, Aurélien Tchouaméni y Karim Benzema; dos alemanes con Antonio Rüdiger y Toni Kroos; dos brasileños con Militao y Vinícius; un belga, Courtois; un austriaco, David Alaba; un croata, Luka Modric; y un uruguayo, Fede Valverde. Fue la apuesta para la historia de Carlo Ancelotti en un once insólito. Los tiempos han cambiado.
. Lucha grecorromana en el Metropolitano
El duelo entre Atlético de Madrid y Barcelona tuvo un tenso final. La impotencia rojiblanca se plasmó en una acción en los últimos compases en la que el fútbol se convirtió en lucha grecorromana. Cayendo al césped Ferran Torres, agarrado por detrás por Savic, peleó un balón antes de un revolcón del que se defendió.
Se agarraron el cuello ambos sobre el césped, se olvidaron de la jugada que seguía su curso, para librar una batalla cerca de la banda en la que bien pudieron cambiar el traje de sus equipos por el kimono. La pelea acabó con la expulsión de ambos por parte de Munuera Montero y la bronca siguió en el túnel de vestuarios.
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. Silva, celebración de cumpleaños con gol
La ovación del Power Horse Stadium de una afición que veía a su equipo perder por dos tantos, habla del respeto y la dimensión de un futbolista como David Silva. En Almería celebró su 37 cumpleaños dejando muestras de su magia sobre el césped e impulsando a un nuevo triunfo que instala con solidez en la tercera plaza de la clasificación a la Real Sociedad.
En una conexión de clase con Kubo, primero fue el pase al espacio de Silva y ante la devolución del japonés, la buena definición del tanto que premiaba la superioridad de la Real. El árbitro cortó la celebración del cumpleañero, por entender que había posición antirreglamentaria, pero el VAR no quitaba el regalo merecido de un futbolista mágico.
. Yangel y el gesto a la que fue su afición
Había remontado el Espanyol al Girona, acariciaba el triunfo pero a cinco minutos del final apareció Yangel Herrera para conectar un testarazo inapelable y dar el empate a su equipo, que había merecido.
Sorprendió a todos su reacción en la celebración. Con la euforia de su primer tanto de la temporada, su estreno goleador con la camiseta del Girona, mandó callar a la grada del RCDE Stadium en un gesto que parecía saldar cuentas pendientes. Sin romanticismos. Lejos de no celebrar un tanto ante un equipo en el que jugó el pasado curso, mandó callar a los aficionados. Posteriormente tuvo que disculparse en declaraciones en las que dijo que fue un impulso irrefrenable sin intención de molestar a nadie.
. La vuelta de Raúl de Tomás
Unas molestias de rodilla le impidieron, tras una lesión reciente, poder volver a la competición como titular. No jugaba un partido en LaLiga desde el 14 de mayo, su último día con el Espanyol antes de una salida polémica. Su último encuentro fue en junio, con la selección española, con la que su inactividad por un traspaso frustrado el último día de mercado, le alejó del Mundial de Qatar cuando parecía tener plaza asegurada meses antes.
Todo el sufrimiento de seis meses quedó en el olvido cuando De Tomás volvió a pisar un terreno de juego y pudo competir de nuevo. Jugó media hora, aún lejos de su verdadera identidad. Perdió su equipo pero se quedó con el caluroso recibimiento en su vuelta a casa. Vallecas en pie para recibir con atronadora ovación a su nuevo referente goleador.