Cuatro días después de la goleada encajada en Niza (6-1) , los ultras del Montpellier, que al inicio del encuentro no ocuparon su lugar en las gradas como protesta, insistieron en su descontento con lanzamiento de bengalas sobre el césped y la presencia de carteles con insultos a los jugadores.
El árbitro del encuentro, Thomas Léonard, mandó a los jugadores a los vestuarios y el partido se reanudó a los 15 minutos, con la amenaza de que si había nuevos incidentes sería suspendido.
El Montpellier, que acabó con nueve jugadores por las expulsiones del tunecino Wahbi Khazri y del francés Elyew Wahi, encajó un nuevo revés. Fue batido por el Nantes por 0-3. El conjunto de Romain Pitau lleva tres derrotas seguidas y está a solo dos puntos del descenso.
