Ni esperó Canales a la posible actuación del VAR. Tuvo que ser hasta consolado por rivales al marcharse hundido del césped del Benito Villamarín, consciente de la importancia de su error el día que regresaba tras lograr la cautelar a otra sanción. Se marchó tapándose la cara para que no se viesen las lágrimas y pidió perdón asumiendo la derrota del Betis ante el Cádiz. "Hoy fallé, tuve un error grave y soy responsable de la derrota".
. El abrazo de los Williams
La semana fue muy dura para Nico, en el foco por fallar dos clarísimas ocasiones que impidieron al Athletic Club firmar en San Mamés su pase a la final de la Copa del Rey, y para su hermano Iñaki. Es un fiel reflejo de la sociedad actual. La falta de respeto en las redes sociales. De ídolo a repudiado en mensajes que provocaron que Nico cerrase sus cuentas oficiales. "No todo vale", aseguró en su despedida.
Fue por unas horas, duras de asimilar, con el desazón de la eliminatoria aumentado por el rechazo de sus propios seguidores. Le afectó tanto que Ernesto Valverde optó por dejar a Nico en el banquillo en casa del Espanyol en un partido que rompió Iñaki con su gol. Se dirigió rápido donde estaba su hermano para fundirse en un abrazo que habló por sí solo en una dedicación especial. Lazos de sangre. Historia con final feliz con el tanto del propio Nico cuando saltó al césped y una liberación.
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. El puñetazo de Fede Valverde
No hay imagen, o sí pero el Villarreal ha decidido no hacerla pública y guardar el vídeo. No fue dentro de un terreno de juego sino en el aparcamiento del estadio Santiago Bernabéu. Pero lo ocurrido, la agresión de Fede Valverde a Álex Baena, fue sin lugar a la duda lo más comentado de la jornada y acaba con una denuncia del jugador almeriense al uruguayo por el puñetazo.
Nada justifica la violencia en un partido ni a su conclusión. La razón, negada por Baena, fue traspasar el límite en la provocación verbal en un pique que venía desde el enfrentamiento de Copa del Rey, cuando el jugador del Villarreal hizo referencia al hijo de un embarazo de riesgo. Fede la tenía guardada. En el campo se contuvo, hasta con gestos de rabia, y ajustó cuentas alejado de los focos.
. La lesión de Kluivert
Era el jugador en mejor momento de forma del Valencia, una de las esperanzas a la que agarrarse en la agónica pelea por seguir en LaLiga Santander. Rondaba el gol en Almería cuando en una acción de ataque, al apoyar para hacer un amago pegado a banda, notó un pinchazo en la parte posterior del muslo izquierdo que le dejó fulminado.
Kluivert quedó tendido sobre el verde sin querer creer lo que le estaba pasando. Sintió un latigazo que lo dejó seco. Dio golpes al césped de impotencia, suplicó juntando sus manos para que no fuese nada y agachó la cabeza en cuanto los médicos confirmaron su lesión muscular. Su ausencia la pagó cara el equipo de Rubén Baraja, con momentos de dominio pero poca pegada que le condena a la zona de descenso.
. La camiseta al aire de Correa
No estaba en Vallecas el autor del último tanto del triunfo del Atlético de Madrid. Angel Correa había perdido a su madre el jueves y en sus manos dejó Simeone la decisión de jugar o ausentarse en función de su estado anímico. Optó por la segunda opción y lo que vio le reconfortó en el profundo dolor de un momento tan duro de su vida.
Sus compañeros, con brazaletes negros en señal de luto, se abrazaron en el centro del campo en memoria de Marcela Martínez. Se sumó el Rayo Vallecano con máximo respeto. Como su afición, que aplaudió cuando su rival marcó el primer tanto del partido en el momento en el que Nahuel Molina se disfrazaba de goleador para dedicar el tanto a su amigo. Con una camiseta con el dorsal, el 10, y el nombre de Correa alzada al cielo y el aplauso devuelto de los jugadores a la grada por el respeto repleto de valores del fútbol.
