El Fire se derritió tras la sustitución del defensa colombiano Carlos Terán por lesión y recibió dos goles en cuatro minutos tras su salida que determinaron el definitivo 2-2, en un partido acabado con una tangana entre los dos banquillos por un gesto provocador del técnico visitante.
El Fire extendió a cinco su racha de partidos sin derrotas, pero se fue a los vestuarios con mal sabor de boca tras desperdiciar una doble ventaja por segunda vez en tres partidos.
El suizo Maren Haile-Selassie y un gol en propia meta de Nathan Harriel dieron al Fire una doble ventaja en el minuto 47, pero el equipo perdió en pocos minutos a dos piezas fundamentales como Terán en defensa y el paraguayo Gastón Giménez en el centro del campo.
Giménez se retiró al descanso por un problema muscular y Terán dejó el campo en el 58, también por una lesión muscular.
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El zaguero colombiano, el líder defensivo del Fire y uno de los mejores de la liga en este comienzo de temporada, había contenido el poderío ofensivo del Union y sus compañeros pagaron su salida.
En el minuto 63, el húngaro Daniel Gazdag recortó distancias de penalti y, dos minutos después, el argentino Julián Carranza empató 2-2 al rematar a placer dentro del área un pase del propio Gazdag.
Por momentos el Union tuvo el mando completo del partido y el venezolano José Martínez rozó el gol de la ventaja con un derechazo que se estrelló contra el larguero.
En el Fire, el técnico Ezra Hendrickson dio paso al suizo Xherdan Shaqiri, que no jugaba desde el pasado 12 de marzo, precisamente en una visita al Union.
Su entrada sacudió al equipo y el ex del Liverpool estuvo a punto de decidir el partido con un gran pase al hueco para el griego Georgios Koutsias, cuyo disparo de volea fue repelido por el larguero.
Los 12.800 espectadores del Soldier Field asistieron a un partido de gran intensidad física, con choques duros y polémicas que culminaron en el tiempo añadido con un gesto provocado de Jim Curtin, técnico del Union.
El preparador no devolvió un balón al lateral venezolano Miguel Navarro y lanzó el esférico al campo tras esconderlo de forma vistosa al rival, lo que provocó una pelea final.
Curtin fue amonestado y, al acabar el partido, los jugadores del Fire le encararon en el campo, antes de que los árbitros y los demás miembros del cuerpo técnico calmaran la situación.