- El zurdazo de Yamal: Cuatro toques con la izquierda, en su conducción hacia fuera; otro más para su quiebro en la esquina del área, para perfilarse definitivamente; y una parábola formidable para poner el balón en la escuadra, inalcanzable para Pedrag Rajkovic. Lamine Yamal resolvió en el minuto 73 el triunfo por 1-0 del Barcelona sobre el Mallorca. Después saltó la valla para festejarlo con el público, abrazo final incluido con Robert Lewandowski.
- El primer gol de Güler: A pase de Dani Ceballos, ya en el minuto 94, Arda Güler marcó su primer gol con el Real Madrid, en su sexto encuentro con el conjunto blanco desde su fichaje el pasado verano. Había entrado en el 89. Aún ni siquiera alcanza los 100 minutos con el conjunto blanco. Ni un solo gesto, casi ni una sonrisa, en su celebración inicial. Lo festejaron más sus compañeros, en el abrazo, en las felicitaciones, que el propio autor. "Ha sido muy difícil hasta ahora, espero que vengan cosas mejores", declaró.
- La lesión de Yuri: En su reaparición dos partidos después, tras perderse la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid y el 0-0 en LaLiga EA Sports ante el Barcelona, Yuri Berchiche volvió a lesionarse. En el minuto 74, cuando despejó un balón ante la presencia de Marvin. Lo sintió de inmediato, se lanzó al suelo y se agarró la parte posterior de su muslo izquierdo. Rostro serio, afectado, se marchó directo al vestuario. La final de la Copa del Rey aparece a menos de un mes vista: el 6 de abril en Sevilla.
- El abrazo del Cádiz: En el minuto 65, en un pelotazo en largo, Juanmi culminó su doblete para dar el triunfo al Cádiz después de 23 jornadas de frustración. Corrió, se besó la muñeca, se lanzó al suelo y recibió el abrazo de todo el equipo, suplentes incluidos, que reflejó la dimensión de la victoria contra el Atlético de Madrid para creer en la permanencia en Primera División. La fiesta en las gradas también.
- La negación de la afición del Atlético: Otra vez, y ya van seis derrotas en sus últimas nueve salidas, el Atlético de Madrid decepcionó lejos del Cívitas Metropolitano. Cuando los jugadores del equipo rojiblanco, sin excusa, se dirigieron a agradecer el apoyo a los aficionados desplazados a Cádiz, varios les respondieron con el gesto de la negación.
- La parada de Jorgensen: Primero se estiró para negar el gol a Chimy Ávila, después se cruzó, gigante, insuperable, para el remate en el rechace de Nabil Fekir. Desde el portero, decisivo en ese instante, en el minuto 66, se pasó del 3-2, salvado por él, al 2-3, tras un control fenomenal de Gerard Moreno y un zurdazo cruzado de Sorloth. La realización televisiva enfocó directamente al guardameta del Villarreal, sin el que nada habría sido posible.