Ambas instituciones, según informan en sendos comunicados, aseguran que "siguen firmes en su compromiso de lucha contra cualquier discriminación en el ámbito del fútbol y especialmente contra actitudes y comportamientos racistas, van a implementar en todas sus competiciones este gesto de carácter global e inequívoco".
El árbitro principal de cada encuentro podrá activar una señal con el gesto de cruzar los brazos con las manos a los hombros "si constata personalmente un comportamiento racista, o si recibe información por parte de algún futbolista o del coordinador de seguridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de una actitud discriminatoria".
"El Protocolo de Actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol, que está implementado desde 2005, se refuerza con este último gesto específico para los casos de racismo, y es un escalón más en la lucha contra el racismo, que va desde las normativas y sanciones hasta la concienciación y educación para luchar contra cualquier tipo de discriminación", apuntan ambos organismos.
