Los hechos ocurrieron el pasado 3 de agosto en la final de Supercopa de Portugal entre Sporting y Oporto, cuando Nuno Santos, que no estaba convocado y veía el partido desde una zona del estadio, partió un vidrio de protección, que acabó golpeando a una aficionada y al padre de ésta.
La peor parada fue la joven, que tuvo que ser derivada a un centro hospitalario de Aveiro.
Tras la deliberación de los miembros del consejo, el jugador, además del castigo de 8 encuentros, tendrá que abonar una multa de 3.570 euros.
Se da la circunstancia de que Nuno Santos, habitual titular en el Sporting, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla a finales de octubre, por lo que ya no jugará más partidos esta temporada.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
