El entrenador inglés sólo ha ganado un partido, ante el Fulham y ha perdido tres de los últimos cuatro encuentros. El de este sábado contra el Brentford tuvo suerte, además, de no hacerlo por un marcador mucho más abultado, ya que los de Thomas Frank deberían haber sentenciado el encuentro en una primera parte en la que se adelantaron el minuto 4 en una carambola aprovechada por Kevin Schade y validada por el reloj de gol del árbitro, que tuvo que comprobar que la pelota había traspasado la línea.
Al gol del alemán le siguió un carrusel de ocasiones, con el Brentford tirando una decena de veces sobre la portería de Areola y con dos goles anulados a Yoane Wissa por fuera de juego.
El Brentford pudo pagar haber perdonado, pero el West Ham fue incapaz de aprovechar su superioridad en la segunda mitad y dio la enésima decepción a la afición del London Stadium, que ve a su equipo en decimosexta posición, con 27 puntos, diez por encima del descenso que marca el Ipswich Town.
El Brentford estará otra temporada más en Premier League y se asegura ya 34 puntos en la tabla, lo que les vale para estar undécimos.
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