El Arminia Bielefeld, que cosechó dos triunfos consecutivos en la Liga, cortando la racha negativa de dos tropiezos en la competición, puso fin al trayecto del Werder Bremen tras exponer sus claras intenciones desde el principio, y ante un infortunio de los verdiblancos.
El primer tanto llegó en el minuto 35, tras un rápido disparo desde el borde del área de Marius Worl, que entró tras dar en el palo derecho de la portería de Zetterer.
Escasos minutos después, Malatini anotó en propia puerta durante un acto desafortunado de intento de despeje de un centro al área pequeña, que envió al balón por detrás del guardameta (2-0, min.41).
Ya en la segunda mitad, con la única misión de dar la vuelta al electrónico y hacerse con la plaza en semifinales, Ole Werner introdujo cambios.
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Tan sólo diez minutos después de que el escocés Oliver Burke entrara al campo, éste firmó el 2-1 (min.56), aunque no fue suficiente para seguir en la lucha por una Copa que conquistó por última vez en 2009.