El equipo ateniense, campeón de la Liga Conferencia el pasado año tendrá que lograr el milagro en la vuelta del próximo jueves, en El Pireo, para evitar una eliminación que parece cercana.
El Olympiacos llevaba veintiséis partidos seguidos sin perder. Entre ellos siete de la Liga Europa. Pero se estrelló ante el cuadro noruego que sólo ha jugado seis partidos oficiales desde diciembre porque su liga acabó hace meses.
Mostró su fortaleza como local el equipo de Kjetil Knutsen que encarriló su quinto triunfo en casa en los seis últimos partidos europeos que ha jugado antes del cuarto de hora, con un autogol del meta griego Konstantinos Tzolakis. Fue una acción de mala suerte para Mendilibar: un saque de esquina fue cabeceado por Jostein Gundersen que estrelló la pelota en el larguero y después, golpeó en la cabeza del meta visitante para alcanzar la red.
Después llegó el momento Hogh que fue el que apuntilló al Olympiacos. El delantero noruego marcó el segundo al borde del intermedio a pase de Ole Blomberg y consiguió el tercero a los diez minutos de la segunda parte cuando recibió un balón de Fredrik Bjorkman.
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El Olympiacos se aferra al poder como local en Atenas, el próximo jueves, para alcanzar los cuartos de final y enfrentarse al ganador de la eliminatoria entre el Viktoria Plzen y el Lazio.