Los de Iraola rompen así una racha de cinco partidos sin ganar, adelantan al Fulham en la clasificación y se sitúan a sólo seis puntos de los puestos europeos.
La puesta en escena del Bournemouth fue excelente, con mucho ritmo, intensidad y gol tempranero, pues no había pasado ni un minuto de encuentro cuando el ghanés Antoine Semenyo anotó el primer y único tanto del partido para los de Iraola, tras un contragolpe de libro y una definición con la izquierda raso al segundo palo.
Lejos de poner en aprietos a los locales, el Fulham no fue capaz de crear excesivo peligro ante un Bournemouth bien plantado y que pudo ampliar su ventaja en varias acciones.