El jugador se tuvo que retirar del terreno de juego en la segunda parte del encuentro que disputó el Valencia en el campo del Rayo Vallecano después de haberse dañado la articulación en una caída.
El internacional argentino regresó a València con el brazo izquierdo en cabestrillo y se marchó directo a una clínica de la ciudad para someterse a unas pruebas de imagen.
Los resultados han descartado que hubiera sufrido una subluxación o que exista una fractura. En principio, según pudo confirmar EFE por diversas fuentes, se trata únicamente de un fuerte golpe por lo que no está descartada su participación en el encuentro ante el Espanyol este martes, aunque dependerá de su evolución.
