En el ecuador de la primera mitad los aficionados de un sector del estadio lanzaron vasos al terreno de juego. El objetivo era reclamar atención para detener el encuentro y atender a dos aficionados con problemas de salud. El árbitro Jeroen Manschot detuvo el partido y los dos espectadores fueron asistidos por los servicios médicos.
Una vez que la situación quedó bajo control, tal y como informó el club local, el Heerenveen, el partido se reanudó.
Después, el Heerenveen logró el triunfo y cerró el curso en el noveno lugar, con opciones de alcanzar un puesto europeo, después de afrontar esta última jornada con dos derrotas seguidas.
Ganó con goles del búlgaro Hristiyan Petrov a los cuatro minutos y del serbio Milos Lukovic, de penalti, a la media hora. Entre ambos, la sustitución del portero local Andries Noppert, que en el 16 sufrió un choque y tuvo que ser atendido y después sustituido por Mickey van der Hart.
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El Feyenoord de Robin Van Persie, que no contó con el mexicano Stephano Carrillo para el último partido del curso, no tenía nada en juego. El duelo era un trámite. Acabó tercero en la clasificación, con un lugar en la próxima edición de la Liga de Campeones.