Al grito unánime de "Correa, Correa", el argentino, emocionado, fue saludando a la que ha sido su afición durante 10 años, los transcurridos desde 2015 hasta 2025, en los que ha militado en el Atlético de Madrid.
Correa abandonó la hierba y se marchó a los vestuarios entre los aplausos de sus compañeros Giménez, Musso, De Paul y Oblak. También de su entrenador, Diego Pablo Simeone, que le esperó para darle un abrazo.
Correa es uno de los futbolistas del Atlético que termina contrato el próximo 30 de junio.
