"(El del viernes) es un partido que nos tiene a un punto de Venezuela y queremos hacer el mejor partido y poder sumar", dijo a los medios el seleccionador de Bolivia, Óscar Villegas, en una escueta declaración al terminar la práctica de esta jornada en el estadio Hernando Siles de La Paz.
La Verde va en el octavo puesto de la clasificación con 14 unidades, una menos que la Vinotinto, que por ahora se sitúa en la zona de repesca, por lo que el partido del viernes en Maturín será decisivo para ambas selecciones y para Perú y Chile, que esperan su fallo por detrás, con 10 puntos, en el cierre de la clasificación.
Villegas se mostró satisfecho con el "rendimiento excelente" mostrado por sus convocados para las eliminatorias en los entrenamientos y señaló que están "tranquilos" y con evaluaciones "positivas" de todos los jugadores.
"Estamos yendo a hacer nuestro mejor partido, nunca hemos hablado de pisarle la cabeza a nadie, de matar a nadie, no. Este es un grupo lindo que va a ir a desarrollar un buen juego, que tiene un plan de partido muy bien analizado", afirmó el estratega en alusión a declaraciones de algunos jugadores venezolanos sobre el crucial encuentro.
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También expresó su deseo de poder "darle una alegría a la gente" boliviana ante la complicada situación económica que atraviesa el país.
Para Villegas, "son complementarios" los objetivos de ganar el partido ante Venezuela y mantener su proyecto de largo aliento para la preparación de selecciones y la formación de talentos.
El plantel boliviano viajará en las próximas horas a Santa Cruz, donde tendrá dos entrenamientos a puertas cerradas en el estadio Ramón 'Tahuichi' Aguilera, y el jueves prevé trasladarse a Venezuela pasado el mediodía para el partido que se disputará un día después en Maturín.
El único que faltaba en la convocatoria de Villegas es el capitán Luis Haquin, del Mushuc Runa ecuatoriano, quien tuvo algunos problemas de conexiones aéreas, pero se sumará al plantel para el viaje a Santa Cruz, según Villegas.
Tras el encuentro con la Vinotinto, la Verde recibirá a Chile el 10 de junio en su nuevo fortín, el estadio Municipal de El Alto, a más de 4.100 metros de altitud, en la decimosexta jornada.
La única vez que Bolivia llegó a una Copa del Mundo por mérito propio fue al de 1994 en Estados Unidos, una gesta liderada por el estratega español Xabier Azkargorta.