Según la UFR, el Torpedo intento comprar tres partidos durante la pasada temporada, motivo por el que también fue multado con 5 millones de rublos (unos 60.000 dólares).

El propietario del club, Leonid Sóbolev, y el director, Valeri Skorodumov, han sido apartados del fútbol profesional durante los próximos cinco y diez años, respectivamente.

Ambos han sido acusados por los tribunales de justicia de intentar sobornar al árbitro Maxim Perezvu. Además, fue detenido otro árbitro, Bogdán Golovko, quien, según la investigación, tomó decisiones muy polémicas en favor del equipo moscovita.

El lugar del Torpedo en la división de honor será ocupado por el Orenburg, que descendió a la segunda división tras terminar la liga en penúltimo lugar la pasada temporada.

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