"Estoy muy feliz de ser el hijo de Carlo, estoy muy orgulloso. Pero ahora comienza mi historia. Sé que tengo que demostrar resultados y trabajar duro. Y eso voy a hacer. Yo estoy aquí por mi trabajo", dijo en un perfecto portugués Davide, que ha acompañado a su padre en el cuerpo técnico de clubes como Nápoles, Everton, Bayern de Múnich y Real Madrid.
Hijo del seleccionador de Brasil y exentrenador del Real Madrid Carlo Ancelotti, el entrenador asume el club carioca hasta diciembre de 2026, con un contrato que le permite mantener parcialmente su puesto como auxiliar en la selección brasileña, que asumió hace un mes.
Consultado sobre cómo dividirá su trabajo, Davide, de 35 años, resaltó que "su compromiso", así como "su dedicación y su plena entrega" estarán dirigidos al Botafogo, y que "no está pensando en otra cosa".
"Estoy 100 % con el Botafogo", expresó, y destacó que el equipo carioca "es el mejor lugar" para iniciar su carrera al mando de un equipo.
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Aunque aclaró que, a pesar de ser un entrenador "joven", lleva "muchos años trabajando en el fútbol".
"Ser joven tiene sus aspectos positivos. Puedo cometer errores, voy a cometer errores, tengo que cometer errores para crecer, pero estamos en un ambiente donde todos estamos creciendo. Como entrenador quiero crecer al lado de Botafogo", respondió.
El flamante entrenador del Botafogo, anunciado la semana pasada tras la dimisión de Renato Paiva, se estrenó el pasado sábado con una victoria frente al Vasco da Gama en la decimotercera jornada de la liga brasileña.
Debido a un retraso en los papeles para su inscripción, asistió al partido como auxiliar, no como entrenador.
Tras cuatro victorias en los últimos cinco partidos, Botafogo ocupa la sexta posición de la tabla con 21 puntos.
En un mes, el equipo de Río de Janeiro recibirá a la Liga Deportiva Universitaria de Quito por los octavos de final de la Copa Libertadores.