"¿Qué significa 'violencia nunca vista'? Nadie resultó herido, nadie fue al hospital, no hubo narices rotas, ni labios partidos, ni puntos de sutura, así que no lo entiendo muy bien", afirmó Véronique Rabiot, en una entrevista en la radio RTL.
Añadió que, en el momento del incidente, estaban en el vestuario el entrenador, Roberto de Zerbi, y el director deportivo, el exfutbolista Medhi Benatia.
"¿Cómo se puede imaginar que haya una pelea de una violencia inaudita y que nadie intervenga? No me lo creo, y nadie se lo cree, de todos modos", añadió Véronique Rabiot.
El presidente del Marsella, el español Pablo Longoria, dijo el miércoles en una entrevista que la decisión llegó tras un "episodio de una violencia inaudita", en una aparente alusión a que el medio francés llegó a las manos con su compañero Jonathan Rowe, quien también ha sido apartado del club y puesto a la venta.
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Veronique Rabiot añadió que su hijo, de 30 años e internacional con Francia en 53 ocasiones, no rechaza que hubiera un incidente, sino la gravedad que se le ha dado en el club.
El abogado del jugador, Romuald Palao, sugirió el pasado martes a la radio deportiva RMC Sports que todo es "una historia un poco exagerada" y que "se utiliza el episodio para echar a Rabiot" del equipo, con el que tiene contrato hasta 2026.