"Detengan el genocidio. Saquen tarjeta roja a Israel", podía leerse en las dos enormes pancartas que los aficionados de uno de los fondos de estadio Toumba de Salónica mostraron ya iniciada la primera mitad.
La protesta contradijo las recomendaciones del PAOK que, unas horas antes del inicio del partido, emitió un comunicado en sus redes sociales pidiendo a sus aficionados evitar cualquier tipo de acto que pudiera acarrear una sanción al club.
"Colocar pancartas, mensajes o banderas con contenido político puede acarrear fuertes sanciones para nuestro club. Debemos proteger a nuestro equipo con responsabilidad y no permitir que juegue sin el apoyo de la afición", señaló el comunicado de la entidad.
