La denuncia de Xabi Alonso, que aseguró que "adultera la competición" un partido entre el Villarreal y el Barcelona lejos de La Cerámica, en Miami, fue secundada por los jugadores madridistas que se unieron a los del Getafe para quedarse parados en el arranque del partido en el Coliseum.
De la misma manera que ha ocurrido en los estadios de cada partido de LaLiga EA Sports, tras el pitido del colegiado Kylian Mbappé puso el balón en juego y se quedó parado sin que ningún jugador lo buscase durante quince segundos. La grada del Coliseum respondió con una sonora ovación al gesto de los jugadores de los dos equipos y dedicó cánticos en contra de LaLiga.
