Los hombres de Diego Pablo Simeone no tuvieron agua caliente en el vestuario del estadio londinense, donde se ejercitaron a última hora de la tarde, lo que les obligó a trasladarse al hotel, situado en el centro de Londres, para poder ducharse en condiciones.
El Arsenal está investigando las causas de lo ocurrido, algo inusual en uno de los estadio más importantes del Reino Unido y que está acostumbrado a albergar partidos del máximo nivel.
