Ambas partes acordaron hoy adelantar la cita a mañana en la sede de LaLiga, como había pedido el sindicato después de que la patronal convocara la reunión para el próximo viernes ante los gestos de protesta que los futbolistas protagonizaron al inicio de los partidos de la última jornada del campeonato de Liga.
El orden del día de la reunión en la sede de LaLiga (16.00h) incluye dos puntos, para informar y aclarar las competencias sobre la iniciativa de disputar un partido oficial en Estados Unidos y la promoción por parte de AFE del paro de 15 segundos al comienzo de dichos partidos, sin cumplir, según LaLiga, las exigencias constitucionales y normativas en materia de convocatoria, preaviso y garantías propias del derecho de huelga.
AFE y LaLiga habían acordado abordar el partido de Miami en una reunión con presencia de los capitanes de los clubes el pasado día 14, pero horas antes del encuentro LaLiga y los clubes Villarreal y Barcelona disculparon su asistencia por problemas de agenda.
Dos días después, LaLiga propuso las fechas del miércoles 22, el jueves 23 o el viernes 24, descartadas por el sindicato ante la imposibilidad de contar con una representación de los capitanes en la reunión.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El sindicato, que se opone al traslado del partido sin la aprobación de todas las partes, propuso crear una mesa de negociación con todos los implicados, una vez que se aplazara la venta de entradas, que ha empezado hoy, pero LaLiga ha señalado que no es competente para ello al no ser la promotora del partido.
En las últimas horas el Real Madrid ha vuelto a expresar su rechazo a la celebración del partido en Miami en un segundo escrito remitido al Consejo Superior de Deportes (CSD), que está a la espera de recibir la información que solicitó a la Federación Española de Fútbol (RFEF) sobre el mismo, tras su aprobación en agosto.
El Real Madrid ha reafirmado su posición en contra del traslado del partido, tal y como hizo el pasado agosto cuando la RFEF aprobó iniciar los trámites ante la UEFA y la FIFA para que el encuentro se juegue en el Hard Rock Stadium de Miami.
Entonces pidió a la FIFA y a la UEFA que no lo autorizaran, como garantes de las reglas de fútbol y la integridad de las competiciones, y al CSD que no concediera la autorización administrativa necesaria sin consentimiento unánime de todos los clubes participantes en la competición.
El CSD, después de recibir el primer escrito del conjunto blanco, remitió un oficio a la RFEF en el que requirió "información pormenorizada con el fin de conocer su encaje legal" y aunque la RFEF todavía no ha remitido esta información, "el CSD espera que exista colaboración y recibirla próximamente".
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha descartado que el CSD tenga competencias para paralizar la celebración del partido en Miami, autorizado de forma excepcional por la UEFA por "las lagunas normativas a nivel mundial" sobre los partidos de ligas nacionales fuera de sus países.
LaLiga afirma que el objetivo del partido en Miami, proyectado desde 2018, es impulsar la marca del fútbol español en el mercado de Estados Unidos, que, tras el de España, es el segundo más importante de la competición y acercarla a una afición que supera los 60 millones de hispanos.
