Un 27 de julio, pero de 1979, Olimpia dejaba en alto la bandera paraguaya tras conseguir la primera Copa Libertadores de su historia. Entonces, Osvaldo Domínguez Dibb (ODD) era el presidente decano y a la postre se convirtió como el dirigente más laureado del fútbol paraguayo.
En charla con el Cardinal Deportivo, ODD recordó: “Ese día marcamos la gloria eterna para Olimpia (...) Fue apasionante todo el proceso. El logro de la Copa Libertadores fue dar el paso a la gloria eterna, porque ahí logramos la Interamericana y la Intercontinental”.
Domínguez Dibb comentó que para la final de vuelta frente a Boca Juniors se realizó un “trabajo psicológico, táctico, técnico de todo el grupo, ya sea presidente, cuerpo técnico y jugadores. Era difícil de ganar. Todos los detalles había que cuidar”.
El Decano ganó 2-0 en la ida jugada en Asunción y para la vuelta, el presidente xeneize Alberto J. Armando intentó arreglar un tercer partido. “Estábamos conversando, reunidos en la mesa. Me trajo un portafolio a las 11.00 de la noche. Me dijo: ‘Esto que está acá es para vos, mañana gana Boca y jugamos en Montevideo’. Le dije mi país no necesita dinero, necesita gloria deportiva”, comentó.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
ODD indicó que en la previa charló con el plantel: “A algunos jugadores se les cayeron las lágrimas de los ojos porque buscábamos la gloria eterna para la satisfacción de todo el pueblo paraguayo”. La vuelta terminó sin goles y con Olimpia festejando la primera Copa Libertadores de las tres que conquistó en su historia.
