La Copa Libertadores no está solamente concentrada en los noventa minutos. La historia del certamen internacional tiene varios episodios del antes y después de un partido. Y en este aspecto, el visitante tiene más capítulos. Uno con mucha tradición es habitual en la noche previa al juego: las bombas en los alrededores de la concentración que tratan de impedir el buen sueño o descanso de los jugadores. Y la escena, es repetida edición tras edición y en Luque, el Flamengo vivió y sufrió horas de mucho ruido durante la madrugada de este miércoles.
“Paraguay con muchos fuegos artificiales, las dos de la mañana, las cuatro y ahora cerca de las cinco. Sigue el fuego. Libertadores, gloria eterna”, escribió el vicepresidente del club carioca en redes sociales. El tuit de Marcos Braz es una mezcla de reclamo y reconocimiento al folklore sudamericano, que aumenta en las etapas decisivas por la relevancia de los cotejos y que fue replicado en algunas oportunidades en Europa. Desde las 18:15, los brasileños visitan a Olimpia en el Manuel Ferreira en la ida de los cuartos de final.
