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La historia que desembocó en el mayor logro a nivel de Olimpiadas empezó en el torneo Preolímpico disputado en Chile, en el mes de enero del 2004, que otorgaba dos plazas para Atenas. La Albirroja Sub 23 integró el grupo A, jugado en la ciudad de Concepción, junto a Brasil, Venezuela, el dueño de casa, Chile y Uruguay. Arrancó mal la llave, perdiendo 3-0, ante los verdeamarillos.
La Albirroja se recuperó ganando en la segunda fecha a los “Petroleros”, por 3-1, pero en la tercera jornada volvió a caer, esta vez ante los locales, por 3-2. En la cuarta ronda los paraguayos lograron un agónico triunfo ante los “charrúas”, 2-1, quedando Paraguay en la tercera ubicación, que dio la posibilidad de disputar un partido de repechaje ante Ecuador, el segundo del grupo B, por un lugar al cuadrangular final.
Tras empatar 0-0 ante los ecuatorianos, el conjunto compatriota se impuso en la tanda de los penales, por 4-2, accediendo a la fase definitoria. En el inicio del cuadrangular la Albirroja logró un sensacional triunfo ante Chile, por 2-1, pero en la siguiente fecha cayó ante Argentina, también por 2-1 y la clasificación a las olimpiadas de Atenas se debió definir nada menos que ante Brasil, en la última fecha. El domingo 25 de enero del 2004, en el estadio “El Sausalito” de Viña del Mar Paraguay logró un consagratorio triunfo, de 1-0, con gol del defensor José Devaca, logrando la hazaña de clasificar a las olimpiadas de Atenas.
Los paraguayos fueron vicecampeones del Torneo Preolímpico acompañando a Argentina, el monarca de la competencia. Un mes antes de la competencia Carlos Humberto Paredes, uno de los tres refuerzos permitidos, mayores de 23 años, fue operado de apendicitis y tuvo que ser sustituido por Julio César Enciso. Los otros dos convocados permitidos que pasaban la edad reglamentaria fueron el defensor Carlos Gamarra, en ese momento jugador libre, y el goleador José Saturnino Cardozo, repatriado del Toluca mexicano. Con un plantel disminuido, por las ausencias de Roque Santa Cruz, Nelson Haedo Valdez y Víctor Hugo Mareco, la delegación paraguaya liderada por el entrenador Carlos Jara Saguier se instaló en la ciudad de Tesalónica el lunes 9 de agosto.
El debut se iba a producir tres días después, el jueves 12, ante Japón. La Albirroja, con seis puntos, ganó el grupo B, mediante los triunfos ante los nipones (4-3) y frente a Italia (1-0), por más que tuvo que soportar en la segunda fecha una inesperada derrota ante Ghana, de 2-1. Para llegar a la gran final la Albirroja superó en cuartos de final a Corea del Sur, por 3-2 y en semifinales a Irak, 3-1, alcanzando así el partido definitorio. El sábado 28 de agosto de 2004, en el estadio Olímpico de Atenas, ante cerca de 50.000 aficionados, la selección Sub 23 cayó ante la de Argentina, por 1-0, quedándose con el vicecampeoanto y la medalla de Plata. Así concluyó la hermosa aventura, con la obtención de la única presea que hasta la fecha logró una delegación compatriota, en participaciones olímpicas.
LA COMITIVA QUE FUE A ATENAS
Presidente de delegación: Juan Ángel Napout. Delegados: Arturo Barchini y Hugo Galeano. Director técnico: Carlos Jara Saguier. Asistente: Antonio Zaracho. Preparador físico: Gastón Mendoza. Médico: Juan Carlos Cáceres. Kinesiólogo: Enrique Giménez. Utilero: Julio Ortiz.
Arqueros: Diego Barreto (Cerro Porteño) y Rodrigo Romero (Nacional); Defensores: Emilio Martínez (Libertad), Julio Manzur (Guaraní), Carlos “Colorado” Gamarra (Libre), José Davaca (Udinese, Italia), Celso Esquivel (San Lorenzo, Argentina), Pedro “Ganso” Benítez (Libre) y Ernesto “Teto” Cristaldo (Cerro Porteño); Volantes: Édgar Barreto (Nec Nimega, Holanda), Diego Figueredo (Valladolid, España), Aureliano Torres (Guaraní), Julio César Enciso (Olimpia) y Osvaldo Díaz (Guaraní). Delanteros: Pablo Giménez (Guaraní), Fredy “El Zorro” Bareiro (Libertad), Julio González Ferreira (Nacional) y José Saturnino Cardozo (Toluca, México).