Mercedes rodará en los test de Bahréin (10 al 12 de marzo) con un monoplaza modificado, diferente al que utilizó en los ensayos en Barcelona, con el propósito de ganar algo más de un segundo por vuelta respecto a los tiempos obtenidos en el Circuito de Montmeló, reveló Corriere della Sera. El W13 de Lewis Hamilton y de George Russel sufrió al parecer un cambio clave en los llamados ‘pontones laterales’, encargados de la refrigeración del coche y de la estabilización del aire que entra en el monoplaza, y que sería una ventaja diferencial que rondaría el segundo por giro.
Lea más: Otra mala noticia para Haas: llegó tarde a los test en Bahréin
“Se trataría de un monoplaza casi enteramente sin paneles laterales, cuya desaparición habría dado lugar a una imaginativa pero eficaz disposición de los radiadores en la parte más alta de la carrocería, a la que se atribuyen unas prestaciones en el simulador cuanto menos impresionantes, con ganancias más de un segundo por vuelta”, señaló el medio italiano. Esta modificación “está preocupando a los técnicos de todos los demás equipos”, ya que el heptacampeón del mundo y el joven talento británico estarían corriendo con “una auténtica versión B del Mercedes”.
