"Era una etapa hecha para mí, quería probar suerte y conseguir el maillot de la montaña. En los descensos fue muy difícil, pero lo hice bien. La lluvia requiere mucha concentración porque complica mucho", explicó.

A partir de este domingo, con la etapa reina de los Alpes, Poels afrontará el desafío de mantener su puesto de rey de la montaña.

"Ahora voy a poder ir a buscar puntos para mantener esta maillot, para mi es un desafío emocionante. Cambié de equipo para tener la oportunidad de hacer otras cosas, por eso puedo estar orgulloso de llevar ahora este maillot ", dijo Poels en la meta de Le Grand Bornand.