El ciclista del Trek consiguió en Quillan, a sus 34 años, su segundo triunfo de etapa en el Tour, cuatro años después de haberse impuesto en el Puy-en-Velay.
Fugado a mitad de la etapa con un nutrido grupo de ciclistas, Mollema, sexto del Tour de 2013, se fue en solitario en el descenso de la cota de Galinagues, de tercera categoría, penúltima dificultad montañosa de la jornada.
