La DGS ha explicado que se podrán ocupar todos los asientos del recinto deportivo hasta completar el aforo.
Esta medida forma parte del tercer plan de desescalada que anunció el Gobierno luso el pasado 23 de septiembre y que entra en vigor mañana viernes, 1 de octubre, dada la evolución positiva de la pandemia de coronavirus en el país.
De esta manera, a partir de mañana reabren bares y discotecas y se elimina la exigencia del certificado covid para entrar en restaurantes o alojarse en establecimientos hoteleros.
Se levantan las restricciones horarias a los restaurantes y comercios, que también recuperarán los aforos completos. Tampoco habrá límite de asistentes en bodas y bautizos.
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El certificado digital de vacunación se exigirá en viajes aéreos o marítimos, en las visitas a residencia de mayores y en los hospitales, donde se recupera la presencia de familiares para acompañar a los enfermos.
La mascarilla, cuyo uso es ya optativo en la vía pública y en los recreos escolares, tendrá que usarse en transportes públicos, residencias, hospitales, en las salas de espectáculos y en las grandes superficies comerciales.
Desde que estalló la pandemia, Portugal ha registrado más de un millón de contagios y 17.968 fallecidos.
A día de hoy permanecen ingresadas por coronavirus 386 personas, de las que 68 se encuentran en cuidados intensivos y casi el 85 % de los portugueses tiene completa la pauta de vacunación contra la covid.
