Un resultado que confirmó la irregularidad de un conjunto ruso, que, tras cerrar la primera fase con una holgada victoria (32-22) sobre Serbia, volvió a mostrar ante las eslovenas los mismos problemas que ya le llevaron a sufrir lo indecible para derrotar (23-26) a Polonia.
FRANCIA NO DA TREGUA EN DEFENSA
Quien no dejó ninguna duda sobre su condición como una de las máximas favoritas para alzarse con el título mundial fue la selección francesa, que prolongó su pleno de victorias, tras imponerse por 26-16 a Polonia en una nueva exhibición defensiva de las vigentes campeonas olímpicas.
Respaldado por la sobresaliente actuación de las guardametas Laura Glauser y Cleopatre Darleux, que superaron el 40 por ciento de paradas en los treinta minutos que jugaron cada una, el equipo francés volvió a dejar, por tercera vez en este campeonato, a su rival por debajo de la barrera de los veinte goles.
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Fiel reflejo de la intensidad defensiva del conjunto galo, que convirtió los veinte minutos finales en un mero trámite, tras alcanzar una renta de nueve goles (21-12) que las de Olivier Krumbholz lograron ampliar, como reflejó el 26-16 final.
Un claro triunfo que permitió a Francia reafirmarse al frente del grupo I, con sede en Granollers, con un total de seis puntos, uno más que Rusia, que se complicó el camino hacia los cuartos de final con su empate (26-26) ante Eslovenia.
Carente de sus dos máximas estrellas, la lateral Anna Vyakhireva y la central Daria Dmitrieva, que decidieron hacer un parón en su carrera profesional tras la cita olímpica, el conjunto ruso parece un escalón por debajo del que se colgó la medalla de plata el pasado verano en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Tal y como demostraron los cuatro goles de desventaja (18-22) con los que las de Liudmila Bodnieva alcanzaron los doce últimos minutos de juego.
Pero nunca es fácil doblegar a Rusia, que aferrada a las veteranas Ekaterina Ilina y Iuliia Managarova se situó a tan sólo un tanto de las eslovenas (25-26) a falta de veinte segundos para la conclusión.
Tiempo suficiente para que la extremo Iuliia Markova estableciese el definitivo 26-26 en el marcador.
Un empate que no desaprovechó Serbia para meterse de lleno en la lucha por los dos puestos que dan acceso a los cuartos de final, tras situarse con cuatro puntos al derrotar por 25-27 a Montenegro, en un choque en el que las serbias perdían por cuatro goles (18-14) al descanso.
Pero la mejoría defensiva del conjunto serbio, que tan sólo concedió siete goles en la segunda mitad, permitió a las de Uros Bregar, entre las que destacó la central Tamara Radojevic, autora de ocho dianas, dar definitivamente la vuelta (25-27) al marcador.
NORUEGA SE DA UN FESTÍN
Si Francia volvió a deslumbrar en defensa, la selección de Noruega se dio un auténtico festín en ataque, tras arrollar por un contundente 43-7, en un encuentro que las nórdicas convirtieron en una continua sucesión de contraataques.
Una suerte en la que se mostró infalible la extremo Camilla Herren, que no erró ninguno de los ocho contragolpes que corrió.
De hecho, sólo Herren anotó más goles que todo el conjunto puertorriqueño, que en las escasas ocasiones que logró superar a la defensa noruega se estrelló con las porteras nórdicas, en particular con Rikke Granlud, que detuvo diez de los catorce lanzamientos que el equipo caribeño intentó en la segunda mitad.
Plácida goleada que permitió a las vigentes campeonas de Europa afianzarse en el liderato del grupo II, que se disputa en Castellón, con total de seis puntos, uno más de los cinco que contabilizan Suecia y los Países Bajos, tras imponerse este jueves a Rumanía y Kazajistán.
Dos triunfos muy distintas, ya que si las escandinavas no tuvieron ningún problema para doblegar por un claro 20-55 a las asiáticas, las neerlandesas sufrieron lo indecible para vencer por 31-30 al conjunto rumano.
Un triunfo en el que jugó un papel fundamental la portera Tess Wester con tres decisivas paradas en los tres minutos finales a los que se llegó con empate (30-30) en el marcador.
Si la guardameta neerlandesa impidió por dos ocasiones que Rumanía se situase por delante en el tanteador con dos soberbias paradas a la extremo Laura Moisa y la lateral Bianca Harabagiu, posteriormente sentenció la victoria (31-30) de los Países Bajos al detener un nuevo lanzamiento de la extremo Moisa a falta de 25 segundos para la conclusión.
Una extraordinaria actuación que quedó, sin embargo, ensombrecida por el sobresaliente encuentro de la extremo sueca Nathalie Hagman, que tras firmar el pasado domingo 19 goles ante Puerto Rico, volvió a anotar este jueves otros 19 tantos ante Kazajistán en la contundente goleada (20-55) que el conjunto escandinavo logró sobre el equipo asiático.