El triunfo ante el campeón de la Copa África, que por vez primera disputa en este continente esta competición, supone la primera victoria en el banquillo del técnico Paco Olmos y medirá a dos equipos que ya cuentan con un título en sus vitrinas, ya que el Flamengo, que se impuso al Lakeland Magic de Estados Unidos (94-71) lo hizo en 2014.
La victoria burgalesa se fraguó en una mayor calidad de su plantilla ante un rival, reforzado a última hora para este torneo con individualidades, alguna de las cuales fueron los más destacados en su equipo.
Salvo una mínima ventaja local en los primeros minutos (10-9) el resto del choque siempre estuvo controlado por el equipo de Olmos que aprovechó el acierto exterior de Jarrel Eddie en el segundo cuarto con cinco triples, para empezar a abrir brecha en el marcador ya al descanso (34-44) ante un voluntarioso rival.
Tras el descanso, los egipcios se colocaron a tan solo cinco puntos (45-50) pero su sequía anotadora durante el resto de tercer cuarto encajando un parcial de 2-13 con un juego coral burgalés permitió estirar la renta, que incluso rozaría la veintena (53-71) con todo ya decidido antes de afrontar los últimos cinco minutos.
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Ficha técnica:
61 Zamalek SC (16+18+10+14): McKinney (17), Sosa (12), Stawberry (5), Diogu (8), Mahmoud (7), -cinco inicial-, Mohamed (3), Abdelwahab (-), Hussein (-), Elmekawi (8), Farag (-), Elmasad (1), Elsayed (-).
78 Hereda San Pablo Burgos (23+21+19+15): Renfroe (5), Phillip (13), Rabaseda (7), Eddie (17), Nnnoko (13), -cinco inicial- Benite (4), Díez (6), Gamble (10), Nikolic (3), Salash (-).
Árbitros: Roberto Vázquez (Puerto Rico), Rabah Moujaim (Libano) y Wojciech Lisza (Polonia). Sin eliminados.
Incidencias: Segunda semifinal de la Copa Intercontinental disputada en el Hassan Moustapha Sport Hall de El Cairo (Egipto) ante unos 2.000 espectadores con un pequeño grupo de aficionados burgaleses.
