Vingegaard (Hillerslev , 25 años) luchó a brazo partido con Ayuso hasta el último km, pero al final arrancó cerca de meta para obligar al español a clavar la rodilla en una demostración de fuerza. El ciclista nórdico entró en meta en solitario, pletórico, con un tiempo de 4h.37.05, a una media de 41,4 por hora en el recorrido de 191 km de la clasica francesa que tuvo la salida y la meta en la localidad de Étoile-sur-Rhône.
La arrancada de Vingegaard alejó a Ayuso en el tirón final, hasta el punto que fue superado por los franceses Guillaume Martin (Cofidis) y Benoit Cosnefroy (Ag2r Citroen), que cruzaron la meta a 3 segundos del vencedor. El corredor afincado en Jávea cruzó a 21 y a 29 el doble campeón mundial galo Julian Alaphilipe.
El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma), triple vencedor de la Vuelta y campeón olimpico contrarreloj, no pudo estar con los mejores en su debut de temporada. Otorgó los galones a Vingegaard y el danés no falló, firmó una victoria de muchos quilates.
Una clásica exigente que acumula 2.400 metros de desnivel y 16 cotas por el Valle del Drôme que al final reunió toda la emociòn posible. La fuga que animó la jornada tuvo a 6 hombres de protagonistas, entre ellos otro danés, Anthon Charmig (UNO X), ganador de etapa en Omán y mejor joven de la prueba.
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A 39 km meta se acabó la aventura subiendo el Col de la Grande Limite, a falta de 4 dificultades del final aún por superar. Enseguida saltaron Ayuso, Vansevenant y Vingegaard y Lafay, una escapada seria que abrió cerca de 45 segundos. El belga y el francés se dejaron caer, pero el español y el danés se aliaron en busca de la gloria. Se entendieron y decidieron amargar la tarde a los grandes favoritos.
Por detrás hubo batalla, pero solo tres se despegaron en busca de los rebeldes. Un trío francés de lujo lo intentó, nada menos que Alaphilippe, Guillaume Martin y Cosnefroy. La diferencia no pasaba de 20-30 segundos, pero resultó suficiente.
Con la carrera resuelta Vingeaard y Ayuso se iban a jugar la victoria. Se animó Vingegaard a 500 metros de la línea. Ayuso no tuvo respuesta, cedió terreno, mientras el nórdico se disponía a conquistar su primer éxito de la temporada y el sexto de su carrera profesional. Una exhibición en toda regla, de la que fue participe Ayuso, que hizo soñar a la afición española, que tanto espera, y con razón, de esta perla del ciclismo.
