Alaphilippe, ganador en 2019, no estará en la salida del primer monumento de la temporada por la bronquitis, por lo que será la primera vez en seis años que no correrá la Milán-Sanremo.
El equipo de Quick-Step para el sábado estará formado por Andrea Bagioli, Davide Ballerini, Mattia Cattaneo, Mikkel Honoré, Fabio Jakobsen, Florian Sénéchal y Zdenek Stybar.
La "Manada de lobos", sin Alaphilippe, jugará la baza de Fabio Jakobsen, de 25 años, el esprinter más en forma del pelotón, quien suma 6 victorias esta temporada.
La 113ª edición partirá de Milán y viajará a la Riviera de Liguria, donde el pelotón se enfrentará a la conocida selección de muros (Mele, Cervo y Berta) ante los famosos Cipressa y Poggio. Desde lo alto de éste último habrá un descenso rápido y técnico que conduce al centro de San Remo y la meta en su icónica Via Roma.
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“Milano-Sanremo es una prueba que nos encanta y en la que siempre estamos contentos de correr, pero este año sabemos que las posibilidades no nos favorecen, ya que no podemos contar con Julian, que esperamos se recupere rápida y completamente", señala Davide Bramati, director del equipo.
A pesar de la baja de Alaphilippe, el técnico italiano espera luchar por un buen resultado.
"Tenemos un equipo joven y contaremos con Fabio Jakobsen, que lleva una gran temporada y hará su debut. A pesar de no estar entre los favoritos, estamos motivados para hacer una buena carrera”.