Un final de carrera espectacular que desembocó en el tradicional esprint, donde Walscheid (Leuven, 28 años), segundo clasificado 24 horas antes en la Nokere Koerse, pudo rematar con éxito en un emocionante esprint que cerró la prueba con un tiempo de 4h.42.24, a una media de 42,6 km/hora.
El ciclista germano superó al belga Dries De Bondt (Alpecin Fenix) y al francés Adrien Petit (Intermarché), poniendo punto final a una sequía de victorias que le duraba ya más de 2 años, desde que ganó 2 etapas en el Tour de Langkawi.
Tuvo movimiento la clásica francesa del norte, con un recorrido salpicado por 12 tramos de adoquines, concentrados la mayoría en la segunda parte de la carrera. Ahí fue donde se animó la jornada de fiesta ciclista. Hasta entonces, un grupo de 5 corredores abrieron carrera, entre ellos el veterano de 37 años neerlandés Niki Tersptra, ganador de Tour de Flandes y Roubaix.
La veteranía sin fuerzas no fue suficiente, ya que fue alcanzado después del séptimo sector de "pavé" de Monchaux Ecalions,, a 33 de meta, acompañado entonces por Fretin y Paillot. Dio comienzo otra carrera, con nombres destacados asomando por delante, al quite de maniobras que se iban a producir, como Roglic y el colombiano Daniel Martínez.
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Una escapada peligrosa se formó en el tramo de Maing Querenaing, 2,5 km de adoquines donde el Ineos cortó el pelotón tirando a saco con tres hombres, el ecuatoriano Jonathan Narváez, el estadounidense de 19 años Sheffield y el británico Turner, que abrieron hueco llevándose a rueda a Roglic y al francés Touzé.
Mayoría absoluta del Ineos, con tres bazas para jugar ante la persecución del pelotón principal, que rodaba con 25 unidades a 10 de meta con un retraso de 24 segundos. La carretera ya ofrecía asfalto hasta meta, pista rápida hasta Denain.
Cinco contra todos, y entre medias un puñado de segundos. Emoción y dudas sobre si llegaría o no la avanzadilla. Poco a poco se fueron laas diferencias. Los relevos no tuvieron el convencimiento necesario para evitar lo inevitable, y esto fue que fueron cazados a 1 km de la línea.
El esprint se desató de lejos. Muchos aspirantes. El primero en lanzar el órdago fue el francés Adrien Petit, tomando una buena posición para alzarse con la victoria, pero apareció inmenso Walscheid para levantar los brazos y firmar su duodécimo triunfo profesional.
Esta vez no se quedó con la miel en los labios, como en Nokere, su potencia le permitió suceder en el palmarés del G.P Denain al belga Jasper Philipsen, laureado en 2021.
