"Tal vez no siempre es el mejor el que gana, pero el Muro de Huy es una escalada en la que necesitas piernas y hoy estaba muy fuerte. Conocía el lugar donde Valverde siempre hace la primera aceleración. Hace cinco años cuando llegué tercero seguí su rueda, y cuando hizo el segundo movimiento ya no pude seguirlo. Esta vez esperé al segundo movimiento, ataqué y ya luego lo sentí acercarse, pero todavía me quedaba energía para mantenerlo detrás de mi", explicó el belga en meta.
Un triunfo que le llega al ciclismo belga 11 años después, cuando se impiso Philippe Gilbert en 2011.
"Siempre soñé con una victoria en las clásicas y finalmente llegó. Nunca me sentí tan fuerte en las clásicas de primavera como este año y estoy muy feliz con esta victoria. El domingo también tengo una gran motivación para intentarlo en la Lieja".
