Otros tres finalistas pusieron la bola más allá de la línea de los 80 metros, pero la medalla de bronce fue para el noruego Heivind Henriksen, subcampeón olímpico en Tokio, con un tiro de 80.87.

Al comienzo de la tercera ronda, la final reflejaba exactamente el último podio olímpico: Nowilcki dominaba con 81,03, seguido de Henriksen (80,87) y de Fajdek (80.58). Nadie más había superado los 80 metros hasta ese momento.

Pero en ese tercer turno el tetracampeón Fajdek tomó la cabeza con un tiro de 81.98, el mejor de mundo esta temporada, redoblando su apuesta por una quinta corona. Otros dos finalistas, el francés Quentin Bigot (80,24) y el húngaro Bence Halasz (80.15), superaron también los 80 metros.

La clasificación por arriba no cambió en las dos últimas rondas.

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El chileno Humberto Mansilla, con un mejor lanzamiento de 73,91 en la primera ronda, no pasó el corte. Terminó décimo.