"Mis compañeros saben que pueden contar conmigo los días que no puedo ganar. Mis objetivos me los plantearé este fin de semana con la contrarreloj y la meta en París, pero hasta entonces es el amarillo el que prevalece", subrayó el campeón belga.
Van Aert restó importancia al hecho de haber perdido 2 compañeros en la etapa precedente, como Primoz Roglic, quien no tomó la salida en la decimoquinta jornada y Kruijswijk, quien sufrió una caída.
“ Hemos perdido a dos corredores clave para la montaña, pero ya hemos demostrado que estamos arriba, somos lo suficientemente fuertes para controlar. Lo más importante serán las piernas de Jonas Vingegaard. Seguro que las etapas serán muy accidentadas, y en especial los primeros kilómetros de cada una de ellas”, comentó.
Ante las etapas de montaña, el triple campeón mundial de ciclocrós se mostró confiado en sus fuerzas.
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" Es mi cuarto Tour y en ediciones anteriores estuve fuerte en la montaña durante la última semana. El pelotón está cansado, pero yo estoy recuperando bien", concluyó.