Un reto a la altura del magiar, una de las grandes estrellas de la natación mundial, pero que resultó excesivo para un Milak que no pudo recuperarse a tiempo del esfuerzo que tuvo que realizar para revalidar su título de campeón de Europa de los 100 mariposa.
Y eso que Milak no tuvo que llegar al límite para imponerse en la final del hectómetro mariposa en la que el húngaro, que posee el récord de Europa con un tiempo de 49.68 segundos, se alzó con la victoria por delante del suizo Noe Ponti con una marca de 50.33 segundos.
Pero ni aún así pudo recuperarse a tiempo el nadador magiar, que menos de un cuarto de hora después tuvo que enfrentarse a las semifinales de los 200 libre, en una durísima serie en la que coincidió con rivales de la talla del alemán Lukas Maertens, el austríaco Felix Auboeck o el lituano Danas Rapsys.
Los tres nadadores que tocaron la pared por delante de Milak, que pese a su intento de reacción final, se quedó a 25 centésimas de poder acceder a la final, tras nadar en un tiempo de 1:47.37 minutos, casi dos segundos más que su tiempo de inscripción.
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Quien no falló en los 200 libre fue el rumano David Popovici, que tras colgarse el sábado en los 100 con nuevo récord del mundo incluido, dio un nuevo paso para repetir el doblete que logró el pasado mes de junio en los Mundiales de Budapest, tras acceder a la final con el mejor registro (1:44.91) de todos los participantes.
Un varapalo que, sin embargo, no pareció afectar en exceso a Kristof Milak que una hora más tarde contribuyó de manera decisiva con una gran posta final a la medalla de plata que Hungría se colgó en una final del 4x100 libre, en la que se impuso Italia con una marca de 3:10.50 minutos.
A diferencia de lo ocurrido en las jornadas precedentes, en la que los nadadores locales arrasaron en la piscina del Foro Itálico, el del relevo 4x100 libre fue el único triunfo de los transalpinos en la jornada, tras ver como Silvia Scalia tuvo que conformarse con la medalla de plata en la final de los 50 espalda.
Scalia no pudo con la francesa Analia Pigree, que se colgó con un tiempo de 27.27 segundos la medalla de oro en una final de la prueba corta de espalda en la que la neerlandesa Maaike de Waard logró el bronce.
Dos puesto por delante concluyó en el podio su compatriota Marrit Steenbergen, que se confirmó como la "reina" de la velocidad en estos Europeos tras sumar este domingo al oro que logró en los 100 libre la victoria en la final de los 200 con una marca de 1:56.36 minutos.
Completó la nómina de ganadores el británico James Wilby que se impuso con un tiempo de 2:08.96 en la final de los 200 braza al finlandés Matti Mattsson, plata, y al italiano Luca Pizzini, que se colgó la medalla de bronce.