"El primer objetivo del equipo es ganar otra vez la Vuelta con Primoz Roglic y por eso hemos hecho esta contrarreloj por equipos tan fuerte", dijo tras pasar por el podio para recoger el primer maillot rojo de la carrera española.
En lo que no tuvo ninguna duda es en que este liderato debe ser efímero para él porque "mañana voy a trabajar como siempre para Primoz porque el objetivo es que gane su cuarta Vuelta".
También recordó que Roglic le regaló en su momento uno de los maillots de líder de la Vuelta pero "hoy especial porque ya tengo el mío propio".
"Vestir de líder en una gran vuelta no lo esperaba y es muy bonito por todo lo que he dado al equipo", dijo.
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Sobre el desarrollo de la etapa reconoció que se tuvo que "exigir mucho y en algunos momentos ir al límite para llegar con el grupo en una contrarreloj que ha sido muy dura" y así poder pisar la línea de meta en primera posición, algo que solo se decidió "en los últimos 500 metros cuando ya sabíamos que teníamos el mejor tiempo".
Gesink tuvo un especial reconocimiento para todo el público que presenció la carrera porque era "increíble, había mucha gente y notamos el empuje y apoyo del público".