De este modo, el seleccionador Jordi Ribera tendrá a todos los jugadores disponibles para el primer encuentro de la segunda fase que enfrentará este miércoles (20:30) al conjunto español con Polonia en el Tauron Arena de Cracovia.
El protocolo sanitario de la IHF establece que todos los integrantes de las selecciones participantes deben someterse a un test rápido de antígenos a la conclusión de la primera fase del campeonato.
Pruebas que volverán a repetirse cuando finalice la segunda ronda del torneo.
En el caso de producirse algún positivo, según el protocolo sanitario, el jugador o el oficial infectado deberá permanecer aislado durante un período de cinco días y presentar una prueba negativa antes de poder reincorporarse a la competición.
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Además de los controles que se realizarán durante la disputa del Mundial todos los jugadores, técnicos y oficiales de los equipos participantes tuvieron que presentar una PCR negativa realizada 72 horas antes de su llegada a Polonia y Suecia.