"Estoy muy feliz y emocionada", comentó Bassino, de 26 años, que logró su segundo título mundial -después del de paralelo de los campeonatos disputados ante su afición hace dos años en Cortina d'Ampezzo, donde compartió el oro con la austriaca Katharina Liensberger- y colocó a Italia al frente del medallero de la XLVII edición de los Mundiales del deporte rey invernal.
"Fue muy difícil ver bajar a las demás, porque en la parte alta de la pista había perdido mucho tiempo; pero la parte final fue excelente", apuntó, después de imponerse en la pista Roc de Fer de Méribel la campeona de Cuneo (Piamonte), cuyas seis victorias en la Copa del Mundo llegaron todas en la disciplina de gigante y que este miércoles sorprendió a las que en teoría partían como más favoritas que ella.
"Es increíble haber podido ganar un supergigante", apuntó la consumada gigantista tras lograr el segundo oro para Italia -después del de Federica Brignone en la combinada- y colocarla al frente del medallero de los campeonatos.
"Quería dar lo mejor de mí misma y estoy feliz por haberlo conseguido. Estoy abrumada y me siento muy orgullosa", declaró Bassino tras capturar el título mundial de supergigante.
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