"Ha sido una gran decepción, obviamente, cuando quieres ir a por el oro y acabas en cuarta posición", explicó Odermatt, de 25 años, asimismo campeón olímpico de gigante -en los Juegos de Pekín 2022-, y que en los Mundiales de Courchevel y Méribel, en la Saboya francesa, busca el único título importante que le queda por ganar en el deporte rey invernal.
"No he bajado mal, pero ha habido tres que han sido más rápidos que yo", indicó, al canal de televisión alemán ZDF, Odermatt, cuarto en una prueba en la que el canadiense James Crawford dio la sorpresa, al 'quitarle', por una sola centésima, el oro al noruego Aleksander Aamodt Kilde.
"Aún no he visto el video de mi bajada. Pero el de hoy ha sido el supergigante más corto de toda la temporada, así que cualquier pequeño error estaba claro que se iba a pagar", comentó Odermatt, al que aún le quedan el gigante y el descenso para festejar la que sería su primera medalla en unos Mundiales de esquí alpino.
