Durante el sábado, Nicaragua obtuvo tres preseas doradas y Bolivia dos, con lo que se ubicaron en el medallero por debajo de Venezuela -que lidera con 108 medallas, de las cuales 41 son de oro- y de Cuba, que ocupa el segundo puesto con 12 coronas, seis platas y tres bronceadas.
La nicaragüense Érika Narváez consiguió la primera dorada para su país en taekwondo, disciplina que dominó Venezuela con 13 distinciones.
Asimismo, el nadador Gerald Hernández sumó una dorada para la nación centroamericana al vencer en la modalidad de 800 metros libres.
Por su parte, los bolivianos María Ribera y Esteban Núñez vencieron en las pruebas de 50 metros espalda, con lo que agregaron las primeras dos coronas para su país.
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Mientras tanto, Venezuela destacó en kenpo, al arrasar con 45 medallas, entre ellas 15 de oro, un área en la que Nicaragua se quedó con seis de plata y nueve de bronce.
Además, Cuba dominó el judo con cinco doradas y dos plateadas.
Para este domingo están previstas competencias de ajedrez, béisbol, boxeo, ciclismo de ruta, natación, esgrima, fútbol de campo y de sala, judo, lucha, patinaje, entre otras áreas.
En estos juegos, que no se celebraban desde 2011, participan un total de 3.539 atletas -procedentes de los 10 países americanos y caribeños miembros del ALBA y Rusia como invitada- en 33 disciplinas, en las que se disputarán 2.201 medallas, de las cuales 385 serán de oro, y el resto de plata y bronce.
A finales de marzo, el Comité Olímpico Internacional recomendó autorizar la participación de atletas rusos y bielorrusos en competiciones internacionales "de forma individual y como neutrales", sin poder usar los símbolos de sus países como sanción debido a la guerra en Ucrania, una prohibición desatendida en los Juegos del ALBA.