“No puedo creerlo, di lo mejor de mí e intenté todo para ganar, todo funcionó a la perfección. Conocía muy bien el recorrido porque en 2018 hubo una meta aquí arriba en el Tour del Porvenir y yo estaba en una situación similar, pero los favoritos me alcanzaron a 200 metros. Hoy fue al revés. Estoy sin palabras”.
Después de una dura batalla contra el francés Burgaudeau en el último km, Zimmermann tiró de optimismo para un final tan igualado como emocionante.
"Soy una persona optimista, nunca temo perder, siempre espero ganar. El segundo lugar también es un buen resultado, así que no tengo miedo de quedar segundo. Simplemente doy lo mejor de mí y hoy fue lo suficientemente bueno como para ganar una etapa del Dauphiné", explicó.
