Los chinos, que ya consiguieron el título mundial el pasado verano en Budapest, sumaron 477,75 puntos, después de un concurso impoluto y sumaron el sexto oro para su país en Fukuoka, después de la disputa de las seis primeras finales.
Más disputada estuvo la lucha por la medalla de plata, que finalmente se llevaron los ucranianos Kirill Boliukh y Oleksii Sereda (439, 32), por delante de los mexicanos Kevin Berlín y Randal Willars, que se quedaron a solo cinco puntos del segundo puesto.
