Si la lucha por el maillot amarillo parece reservada a los dos grandes favoritos, el tercer puesto ha generado una carrera dentro de la carrera, con tres corredores separados por apenas 77 segundos y mucho terreno por delante.
La contrarreloj de este martes, con 22,4 kilómetros escarpados y el ascenso final a la cota de Domarcy, de segunda categoría, 2,5 kilómetros al 9,4 % y rampas por encima del 15 %, darán una primera idea de las fuerzas de los tres aspirantes al tercer puesto, antes de que el miércoles afronten la última jornada alpina con la subida final al temible Col de la Loze.
Rodríguez tiene por ahora la ventaja en la general, pero a sus 22 años y en su segunda carrera de tres semanas, el comportamiento del español en la tercera es una incógnita que él mismo y el Ineos tratan de ocultar, lo que alimenta las ilusiones de acabar tercero el Tour.
Yates, de 30 años, que ya fue cuarto en el Tour de 2016 y en la Vuelta de 2021, entró de lleno en la carrera durante la etapa de Saint-Gervais, cuando en el ascenso final al Bettex dejó de lado su papel de gregario de lujo de Pogacar para alimentar su propia ambición.
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"Todo va a decidirse en un pañuelo, al igual que la primera plaza", aseguró el director del UAE, Mauro Gianetti, que recuerda que el fichaje de Yates no era solo el de un gregario.
Desde el inicio del Tour en Bilbao, donde fue el ganador de la primera etapa, el gemelo fue presentado como una solución de recambio por si fallaba Pogacar, pero ahora todo apunta a que quiere acabar en el podio y así lo demostró camino de Saint-Gervais.
Yates recuperó 18 segundos a Rodríguez y casi 2 minutos a Hindley, que le dejan a 19 del español en la general, de cara a una contrarreloj en la que, sobre el papel, es superior.
Si te toma como referencia la de la pasada Dauphiné, que tenía un recorrido totalmente diferente, el británico rodó 1.30 minutos más rápido que el español, aunque Rodríguez cree que no tiene nada que ver con la de este martes.
"La crono de mañana es distinta a la de Dauphiné. También llegaba con una forma distinta", comentó el español.
RODRÍGUEZ EL MÁS REGULAR
Rodríguez ha sido el más regular de los tres. Ha estado con los mejores en todas las etapas y solo ha cedido tiempo en momentos puntuales, mientras que dio un buen zarpazo en Morzine.
Hindley, de 27 años, ha ido de menos a más. El australiano, que tiene ya una gran vuelta en sus manos, el Giro de Italia de 2022, dos años después de haber acabado en el podio de esa misma carrera, emergió de forma clara como el tercer hombre tras su victoria en Laruns, en la primera etapa pirenaica, cuando también se vistió de amarillo.
Pero desde entonces ha ido perdiendo tiempo, buena parte de ello en la décimo cuarta etapa, cuando disminuido por las secuelas de una caída en los 5 primeros kilómetros, se dejó 1.46 en la meta de Morzine y quedó apeado al cuarto puesto por Rodríguez.
Al día siguiente, volvió a ceder tiempo y ahora, el podio que parecía a su alcance, le obliga a una gesta en los próximos días. En la Dauphiné firmó una contrarreloj solo algo peor que la de Yates, pero superior a la que firmó Rodríguez.
Pese a los dos mazazos en los Alpes, el australiano continúa albergando esperanzas de acabar tercero.