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Los dos habían nacido en el mismo país, Polonia, que en ese momento no pertenecía a Occidente, ambos aspiraban al título mundial. Un paso previo, no necesario, pero sí muy positivo, era ser “el mejor de Occidente”.
Tenían un año de diferencia. Najdorf nació en 1910 y Reshevsky en 1911, a mitad del siglo XX estaban en la plenitud de su fuerza. Según chessmetrics.com, en esos años, Najdorf había sido el 2 del mundo en varias ocasiones, y Reshevsky el 1.
Primeros encuentros
Se enfrentaron por primera vez recién en agosto de 1950, en la Olimpiada de Dubrovnik, fue tablas. En esa oportunidad Argentina ganó la plata y EE.UU. salió cuarto. Najdorf consiguió el oro individual en el primer tablero.
Entablaron también en el torneo de Ámsterdam, en noviembre de 1950. Fue una competencia muy fuerte, aunque sin soviéticos. El torneo fue llamado “El Campeonato de Occidente”, Najdorf hizo 15 puntos sobre 19, Reshevsky 14, seguidos de Stahlberg 13½, Gligoric y Pirc 12, Euwe y Pilnik 11½, etc.
Según se cuenta en Najdorf: Life and Games, y en más fuentes, Reshevsky estaba muy molesto por el triunfo de su rival, al que acusó de ayudar en los análisis de las suspendidas a sus rivales; hasta hubo un corto round de boxeo entre ambos, con victoria de Reshevsky por abandono. Reshevsky era más bajo que Najdorf, pero estaba más furioso. Tras los primeros escarceos Najdorf optó por una prudente y apresurada retirada.
Ese duelo por ser el mejor “de Occidente” continuó en el Memorial Wertheim, disputado en Nueva York del 3 al 17 de junio de 1951. Allí volvieron a hacer tablas, aunque esa vez Reshevsky consiguió la victoria con 8 puntos sobre 11, aventajando a Euwe y Najdorf con 7½, Fine 7, Evans 6½, Horowitz y Robert Byrne con 6, etc.
En la ceremonia de clausura se anunció la realización de un match a 20 partidas entre Reshevsky y Najdorf para decidir quién era el mejor de Occidente.
Najdorf volvió a jugar hacia fines de año, logró una aplastante victoria en el 30º Campeonato Argentino disputado en Buenos Aires del 2 al 29 de noviembre de 1951.Najdorf terminó 1º con 13½ sobre 14 puntos, solo concedió un empate a Carlos Guimard, 2º Héctor Rossetto 10, 3º Carlos Guimard 8½, 4º Luis Piazzini 8½, 5º/6º Guillermo Puiggrós y Bernardo Wexler 8, etc.
Antes del match, el duelo entre ambos volvió a estar presente en La Habana, Cuba, en el torneo “Cincuentenario de la República”, que se jugó del 24 de febrero al 21 de marzo de 1952. Reshevsky y Najdorf compartieron el primer lugar con 18½ puntos sobre 22, seguidos de Gligoric, 17, Eliskases y Evans 16, etc. Allí hicieron tablas nuevamente.
“El Campeonato del Mundo Libre”
El match llamado “El Campeonato del Mundo Libre”, entre Reshevsky y Najdorf, se disputó en tres sedes americanas: Nueva York, Ciudad de México y San Salvador, del 5 de abril al 12 de mayo de 1952.
El duelo prácticamente se definió ya en Nueva York, Reshevsky ganó las primeras cuatro partidas, y estaba ganando por 7 a 1 antes de viajar a México para las siguientes cinco partidas.
Se le preguntó a Reshevsky qué le estaba pasando a Najdorf, y contestó: “A Najdorf no le pasa nada, ¡está jugando con Reshevsky!”.
Najdorf comenzó con tres victorias y un empate en la etapa mexicana, allí se le preguntó a Najdorf qué le pasaba a Reshevsky, Najdorf no dejó pasar la oportunidad y respondió: “A Reshevsky no le pasa nada, ¡está jugando con Najdorf!”.
Reshevsky ganaba por 7½ a 4½ y no permitió que Najdorf se acercara más. Finalmente se impuso por 11 a 7, fue un triunfo tan categórico como inesperado.
Rumbo al segundo match
Luego de vencer a Najdorf en el primero de los dos matches que sostuvieron, Reshevsky también derrotó a Gligoric por 5½ a 4½, en el match disputado en Nueva York, del 1 al 22 de junio de 1952.
Reshevsky ocupó el primer tablero en la Olimpiada de Helsinki, celebrada del 9 al 13 de agosto de 1952, tuvo una buena actuación, volvió a vencer a Najdorf, aunque EE. UU. solo finalizó en quinto lugar. Venció la URSS en su debut olímpico.
Argentina consiguió nuevamente la medalla de plata, el bronce fue para Yugoeslavia, y Najdorf volvió a ganar el oro individual en el primer tablero.
Reshevsky se mantuvo inactivo hasta el match de revancha ante Najdorf. En cambio Don Miguel siguió jugando. En febrero de 1953 venció por 4½ a ½ a Rubén Shocrón por el título de campeón absoluto de Argentina.
Najdorf participó luego en el 16º Torneo Internacional de Mar de Plata, que se celebró del 14 de marzo al 8 de abril, venció Gligoric, con 16 puntos sobre 19, Najdorf fue segundo con 14½, 3º Julio Bolbochán 13½, 4º Trifunovic 13, 5º Cuéllar 12½, 6º/7º Pilnik y Letelier 11½, 8º Eliskases 11, etc.
En este torneo nació, ideada por Gligoric, “La Variante Mar del Plata” de la India del Rey con la que derrotó a Najdorf y Eliskases. Najdorf demostró ser muy buen alumno al utilizar esa enseñanza meses después, con brillantez, ante Taimanov en Zúrich.
Segundo match Reshevsky vs. Najdorf
El segundo duelo se jugó enteramente en Buenos Aires, del 1 al 30 de junio de 1953.Este match fue mucho más equilibrado que el primero, aunque Reshevsky volvió a imponerse, esta vez de forma más ajustada, por 9½ a 8½. Reshevsky ganó por un punto, pero solo tras perder la última partida, cuando ya había ganado el duelo al haber conseguido los 9½ puntos necesarios para vencer en el match.
“Análisis largo, análisis equivocado”
No obstante, sí fue más luchado. Tras la décima partida, de las 18, Najdorf se puso por delante por única vez en el match, ganaba 5½ a 4½.
En la 11ª partida, que es la que comentamos, Reshevsky igualó; fue una partida dramática, muy compleja, donde Najdorf estuvo bien hasta el momento en que la frase de Emanuel Lasker “Análisis largo, análisis equivocado”, volvió a ser acertada. Muchos dan la autoría de esa frase a Larsen, pero mucho antes se le atribuyó a Lasker.
Este es el momento crítico de la partida y quizás del match.
Samuel Reshevsky
Miguel Najdorf
Buenos Aires (m/11), 29.06.1953
Ecos en la prensa argentina
Estos son algunos de los comentarios de la prensa local, extractados. Se puede apreciar la gran popularidad del ajedrez en esos años en Argentina, y lo apasionado que eran las crónicas de ajedrez.
“Con la gran victoria de anoche Reshevsky alcanzó a Najdorf”. “Los ajedrecistas norteamericanos le dicen a Reshevsky El Leopardo. Anoche asistimos a una partida en la que El Leopardo lanzó uno de sus zarpazos más filosos y terribles. Sobre el debilitado enroque de Najdorf… La afluencia de público anoche en el Club Argentino, donde se disputó el cotejo, fue enorme. Todas las instalaciones estaban colmadas”.
“Se habilitó también un gran tablero mural en la planta baja, en el que un ajedrecista de 1ª categoría explicaba las alternativas al público. Y pronto la concurrencia rebasó la capacidad de este gran hall, y se agolpó en la entrada de la calle Paraguay…”.
“…Najdorf, después de una extensa reflexión, tan larga que acercó su reloj, que se hallaba con 40 minutos de ventaja, al del norteamericano, respondió 27...Ca4?, que fue el error fundamental de la partida. El principio del fin. En cambio, si el Campeón Argentino hubiera jugado 27...Ccxe4! habría ganado el peón central enemigo, y repelido con éxito el ataque subsiguiente de Reshevsky… Najdorf nos declaró, al tiempo que volvía a sentarse frente al tablero: -No tomé el peón porque me hubiera dado mate en 15 jugadas- Pero el Campeón Argentino estaba equivocado. Su extenso análisis mental presentaba una falla…Su victoria [de Reshevsky] fue saludada con grandes aplausos, que se repitieron cuando Reshevsky abandonó los salones del Club Argentino para retirarse a su domicilio. La concurrencia, que en gran parte no se había retirado del hall del piso bajo, premió así la labor inobjetable del terrible Leopardo. ¡Nobleza obliga!”.Cuando le preguntamos a Najdorf la razón de su derrota, nos respondió: ´-Me equivoqué. Omití una jugada en mis análisis. De lo contrario, la partida hubiera resultado tablas-”.
“Así es de ingrato del ajedrez. La más insignificante omisión, la más tenue inadvertencia, son suficientes para estropear la labor estratégica de muchas horas. Si en alguna ocasión había motivos para predecir el triunfo de Najdorf, era anoche. Su médico, el doctor Skliar, nos dijo que, por primera vez en el curso del match, se presentaba a jugar una partida en condiciones normales. Estaba tranquilo, hasta había dormido, él, que viene siendo afectado por un pertinaz insomnio…Y de pronto, a causa precisamente de lo lúcido que se sentía, se embarcó en un análisis interminable, con mil variantes y subvariantes, y ramificaciones innúmeras, y sobrevino la omisión fatal. Decía el gran Lasker: - ¡Análisis largo, siempre equivocado! - El leopardo, que tenía sus garras escondidas, las sacó a relucir, e hizo el resto…”. [Amílcar Celaya, Noticias Gráficas, 21 de junio de 1953].
“¡Qué lástima!”. “Reshevsky jugó anoche una muy buena partida, y si bien hubo algunas jugadas que pueden ser objeto de crítica, cualquier inexactitud se justifica por lo complejo de la lucha. Ambos jugaron como dos valientes, y para el maestro visitante el problema era más serio. Perdiendo esta partida, el match estaría prácticamente definido. Arriesgó y salió muy bien”.
“Nuestro Campeón jugó todo el tiempo una partida que le era particularmente difícil, y en la jugada 17ª, audazmente, elige una defensa activa. Llegamos a la jugada 27ª, en el momento de recoger el fruto de su ingeniosa labor, y allí se equivoca y deja pasar su mejor oportunidad... El match adquiere ahora el tono de la emoción, y hasta los más pequeños detalles juegan un papel de suma importancia. Iguales en el score, y con las últimas dos partidas de gran calidad, el acontecimiento adquiere su verdadera fisonomía…”. [Carlos Guimard, La Razón, 21 de junio de 1953].
“Reshevsky recupera el aliento”. “Los amplios salones del Club Argentino resultaron insuficientes para la gran cantidad de aficionados que concurrieron a presenciar el desarrollo del cotejo, y aunque la institución había habilitado un gran salón de actos en la planta baja con un tablero mural, muchos fueron los que debieron quedarse en la calle para seguir el desarrollo de la partida en otro tablero colocado al frente del edificio”. [La Prensa, 21 de junio de 1953].
Siguieron dos tablas, Reshevsky ganó las partidas 14 y 15, colocándose 8½ a 6½, Najdorf ganó el 16º encuentro, pero Reshevsky se impuso en la 17ª partida y se adjudicó anticipadamente el triunfo en el match, Najdorf ganó la última partida, como lo comentamos, y dijo que si Reshevsky había ganado era porque había jugado mejor.
Najdorf y Reshevsky jugaron varias veces más, Reshevsky demostró que era mejor. En las siguientes partidas ganó cuatro partidas por una derrota y varias tablas.
Para mí fue un placer escribir un libro (con enfoques distintos) sobre cada uno de ellos.
Reshevsky falleció el 4 de abril de 1992. Ariel Sorín cuenta en su libro Maestros, que un día de abril, en las escaleras del Club Argentino de Ajedrez, Najdorf, con un extraño fulgor en los ojos, dijo al pasar a varios socios, “Finalmente le gané”, y se retiró en silencio.
Esa tremenda frase era también un consuelo ante la pérdida de una parte de su vida con el fallecimiento de su gran rival.
GM Zenón Franco Ocampos
Ponteareas, 28 de febrero de 2024