El creador, Thibaud Monney, de 28 años y originario de la ciudad helvética de Friburgo, ha colocado estratégicamente durante los últimos seis meses varios cuadernos en los senderos de las montañas suizas con la intención de ayudar a los amantes de la naturaleza a conectar.

En una entrevista con la televisión helvética RTS aseguró que la idea comenzó como una broma con sus amigos, pero que "rápidamente encontró público".

"La gente está en la montaña, les gusta y es una forma de encuentro", aseguró.

Según el creador, esto permite a los montañeros dejar datos en estos cuadernos tales como sus nombres o sus números de teléfono.

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Decenas de personas ya se han puesto en contacto gracias a este sistema, que cuenta actualmente con un total de seis cuadernillos ubicados en seis cumbres del país: Les Merlas, Teysachaux, La Vudalla, Vanil du Van, Wandflue y Dent de Broc.